Todo sobre el SATE: procedimientos y ayudas a la eficiencia
El SATE, o Sistema de Aislamiento Térmico Exterior, es un concepto surgido en Suecia en los años 40, y que 10 años después ya se popularizó en la mayoría de países desarrollados.
El objetivo de este método de aislamiento es que nuestra vivienda o edificio retenga la temperatura ideal para estar, y de forma pasiva. Es decir, que en invierno conserve el calor y en verano el fresco sin usar aparatos de aire acondicionado, calefactores, etc.
Por tanto, el SATE es una de las medidas más eficaces para garantizar un buen ahorro energético, entre otras cosas. Evita que entre el frío o el calor, por lo que incrementa el confort de los ocupantes de la vivienda.
En qué consiste el SATE y por qué es importante
Como su propio nombre indica, es un sistema de aislamientos exteriores que facilita la conservación de la temperatura en una estancia o edificio en relación al exterior.
Una de sus principales ventajas es que se ejecuta en la cara exterior de las fachadas expuestas a la intemperie, sin ser necesarias intervenciones en el interior de las viviendas y sin reducir su espacio útil.
Motivos de confort
La calidad de la vivienda es fundamental para vivir mejor. Por supuesto, una casa que se mantiene caliente en invierno y fresca en verano incrementa la calidad de vida.
En invierno, el calor de una estancia proviene de tres fuentes: las cargas (calor corporal, electrodométicos, iluminacion…), el sol y la calefacción. Sin embargo, un espacio con cerramientos mal colocados o una fachada poco aislada provocan que el calor se pierda rápidamente.
Por su parte, en verano las altas temperaturas se acumulan en las ventanas, puertas y fachadas para pasar lentamente al interior. Es decir, el calor se mantiene durante horas después de la salida del sol.
El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior reduce en gran medida esta huida o retención del calor con un aislamiento en la parte exterior del edificio.
Al tratarse de un sistema ubicado en la parte exterior (la fachada) las obras no perjudican al día a día de los habitantes del edificio, y el aislamiento no reducen los metros cuadrados de los inmuebles.
Motivos legales
El Código Técnico de la Edificación y, con él, el documento básico de Ahorro Energético (DB HE) implantaron medidas en relación al ahorro energético.
Este último viene a decir, en su sección 1, que los edificios necesitarán una envolvente térmica que limite la demanda de energía en ellos. Eso sí, todo dependerá de varios parámetros como la orientación, la ubicación geográfica del edificio…
Esta capa envolvente sería obligatoria en edificios de nueva planta (es decir, los construidos desde 2007) y en aquellas estructuras de más de 1.000 m² que realicen reformas en más del 25% de sus cerramientos.
Por su parte, será necesario también un certificado que acredite el ahorro energético del inmueble, según el Real Decreto 47/2007, de 19 de enero. Este se verá de forma sencilla y visual mediante un sistema por colores y letras, al igual que el que tienen los electrodomésticos.

Extracto de la calificación del inmueble según el certificado energético. RD 47/2007.
Este certificado también sería obligatorio en el caso de que queramos vender una vivienda. Por eso mismo, la mayoría de compradores optan por completar su certificado energético antes de empezar el proceso de venta.
Motivos económicos
Un buen aislamiento mediante SATE permite ahorrar hasta un 20% en calefacción y un 70% en refrigeración de la vivienda. Es decir, reduce considerablemente el gasto de luz.
Por eso mismo, se trata de una inversión muy a tener en cuenta por los propietarios. Encima, a la hora de vender, puede suponer un valor añadido para una vivienda o comercio, ya que contará con una mayor eficiencia energética.
Además, a la hora de vender, puede suponer un valor añadido para una vivienda o comercio, ya que contará con una mayor eficiencia energética.
Ayudas y subvenciones para instalar un SATE
El parque de vivienda español se compone, en gran parte, por viviendas construidas antes de los años 80. Eran otros tiempos, y la eficiencia energética no era una prioridad en absoluto.
A día de hoy, el Gobierno y la Unión Europea quieren actualizar las viviendas en materia energética a base de subvenciones en la rehabilitación de edificio.
Por tanto, no es difícil encontrarse con ayudas a la rehabilitación de edificios como la puesta en marcha por la Comunidad de Madrid, enmarcadas en el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021.
En estos términos, estaríamos hablando de que la Comunidad de Madrid financiaría hasta un 40% u 8.000 euros por vivienda (el precio más alto) del proyecto de rehabilitación. Eso sí, se deberán cumplir ciertas condiciones de antigüedad de la estructura, de titularidad de las viviendas…
En Ammplio podemos asesorarte con la instalación de medidas de eficiencia energética en tu edificio o vivienda, incluyendo la instalación de un SATE. Por supuesto, también nos encargamos de la búsqueda y tramitación de todas las ayudas disponibles para que tengas siempre el máximo ahorro.
Cada vez más edificios invierten en una rehabilitación energética. Pero: ¿qué es exactamente esta medida? Te contamos todo lo que necesitas saber:
Rehabilitación energética en edificios: qué es
La rehabilitación energética en edificios es una medida para mejorar la calidad de vida de las personas que los habitan, dado que consiste en renovar los edificios y hacerlos más sostenibles.
En los últimos años, la rehabilitación energética se ha convertido en una de las reformas más habituales de las viviendas, llevadas a cabo sobre todo en pisos antiguos, con muchos años de antigüedad. Porque en el caso de un edificio de más de 45 años, se tiene la obligación de realizar la inspección técnica de edificios (ITE) y luego proceder a su rehabilitación.
Además, teniendo en cuenta que cerca del 30% de la energía que se consume en España proviene de los edificios, llevar a cabo una rehabilitación energética daría lugar a un país más sostenible energéticamente.
¿En qué consiste?
La rehabilitación energética en un edificio comprende muchas funciones, como por ejemplo un estudio del soleamiento y el control solar, el aumento del aislamiento en fachadas y en cubiertas y el uso eficiente de las instalaciones. Se llevan a cabo distintos procesos para el ahorro total de la energía consumida.
¿Qué ventajas tiene?
Una de las principales ventajas es la disminución del consumo y la demanda energética, dado que, si se hace de la manera adecuada, se puede lograr hasta un 80% en la reducción de demanda de energía.
También es una oportunidad para apostar por las energías renovables, para que sean autosuficientes energéticamente. E implica una revalorización del valor del edificio en el mercado, algo que los inversores siempre tienen en cuenta a la hora de invertir en una propiedad.
Pero también contribuye a la mejora de la calidad de vida de los propietarios, puesto que se consume un mejor aislamiento de puertas y ventanas. Cómo consiguiente, aumenta el confort térmico y se ahorra en la factura.
Es una forma de ahorro a largo plazo
La rehabilitación energética en edificios no debe verse como una derrama opcional y prescindible, sino que con el paso de los años se consigue recuperar la derrama inicial y ahorrar mucho dinero. Así como todas las ventajas mencionadas.
Por ello, es importante tener al lado a un buen equipo técnico para que se encargue de renovar la vivienda por medio de una rehabilitación energética adecuada. ¿Te ayudamos a hacerlo posible?